El último orejón

El último orejón
Se cansó de malgastar amores

De guardar esperanzas en bolsillos rotos
De esperar sonrisas de labios secos
De pensar soledades
En voz alta

Del eco de un pasillo vacío sin retratos familiares
Y teñido de una pintura vieja y lúgubre

De mendigar oídos
Y reclamar palabras
De cerrar los puños
Y apretar el alma

Se calzó un vaquero apretado
Y salió a putear amores

Amores en tiempo real y sin pantallas
Pasiones a gritos en la plaza cagancha

Emociones de igual a igual
Sin escondida, ni pica, ni mancha

De las que dejan sin aliento
Y te taladran las ganas

Y te fusilan
contra el paredón de tu coraza
y le dan muerte a la frialdad
al desengaño
y te dan ganas de morir allí
desangrando dudas
a chorros deshacerte del pasado
que flaqueaba de ganas
de decir las cosas en la cara
y la cara
se reía efímera
descontracturada de pasiones
vana y superficial
se reía y miraba sin mirar
y de sus ojos saltaban lágrimas
lágrimas de esconder
de miedos
de no poder
y asi sonriente evade
verdades a quemarropas

El orejón sigue camino
Fumando una punta de poesía
Silbando un jazz que medio sabia
Dominando su tiempo
Pateando cajitas

Recordando ese tarro vacío de esperas
De prisiones
De rosas disecadas
De flores cementerio

Se infla el pecho y respira
Respira libertades de triunfos rojos
De amaneceres negros y sin estrellas
Pero llenitos de andadas
De tardes sin medias tintas
De pinturas frescas
Colores que despierten los sentidos
Que llenen el ojo de belleza

Ya no es el último
Ya no es orejón
Y el tarro esta vacío.